jueves, 6 de septiembre de 2012

MATERIAL PARA ACTIVIDAD NUMERO 3 (DEL 16 AL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2012)



PENSAMIENTO ECONÓMICO


Los primeros autores que se enfrentan a los hechos económicos los observan desde una óptica ética o moral. Hay una base común a todos los comentarios de Aristóteles, de los tratadistas romanos, de los escolásticos. Tratan de juzgar moralmente cuestiones tales como el tipo de interés, el justiprecio o las relaciones laborales amo-esclavo. Ese enfoque se mantiene durante toda la Edad Media. 
En el siglo XV se produce un salto epistemológico con el surgimiento del mercantilismo. No se trata ya de juzgar moralmente sino de recomendar a los gobernantes medidas políticas que enriquezcan al país. La economía mundial es vista como un juego de suma cero en el que el enriquecimiento de uno implica necesariamente el empobrecimiento de otro. Se trata de robustecer la producción interior y de debilitar el proteccionismo de los demás países.  Aconsejan la acumulación de metales nobles (Bullonismo) y estudian el dinero, al que por primera vez consideran como una mercancía más cuyo valor viene dado por su escasez o abundancia relativa. Surge así la teoría cuantitativista del dinero en la que son pioneros los autores de la Escuela de Salamanca: Martín de Azpilicueta (1493-1586) y Tomás de Mercado (?-1575). 
A mediados del s. XVIII un grupo de intelectuales franceses dirigidos por F. Quesnay, proponen por primera vez un esquema coherente del funcionamiento del sistema económico, el tableau economique. Estos fisiócratas consideran que la riqueza circula entre tres grupos sociales: la clase productiva (los agricultores), la clase estéril (los artesanos y comerciantes) y los propietarios (la nobleza, el clero y los funcionarios). El Estado debe mantener este Orden Natural mediante tres reglas: el derecho a la propiedad, la libertad económica (el laissez faire, laissez passer) y la seguridad en el disfrute de esos derechos y libertades. 
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ESTAS FUERON SUS PALABRAS
Pero es sólo por su propio provecho que un hombre emplea su capital en apoyo de la industria;  por tanto, siempre se esforzará en usarlo en la industria cuyo producto tienda a ser de mayor valor o en intercambiarlo por la mayor cantidad posible de dinero u otros bienes... En esto está, como en otros muchos casos, guiado por una mano invisible para alcanzar un fin que no formaba parte de su intención. Y tampoco es lo peor para la sociedad que esto haya sido así. Al buscar su propio interés, el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo. http://www.eumed.net/cursecon/0/voz.gif
Adam Smith, "La Riqueza de las Naciones", Libro IV, Cap. 2
La publicación del libro "La Riqueza de las Naciones" de Adam Smith en 1776, es considerado el origen de la Economía como ciencia. Los clásicos escribieron en una época en la que la industria estaba conociendo un desarrollo sin precedentes. Su preocupación principal fue el crecimiento económico y temas relacionados como la distribución, el valor, el comercio internacional, etc. Uno de sus objetivos principales fue la denuncia de las ideas mercantilistas restrictivas de la libre competencia que estaban aún muy extendidas en su época. Para Adam Smith, el Estado debía abstenerse de intervenir en la economía ya que si los hombres actuaban libremente en la búsqueda de su propio interés, había una mano invisible que convertía sus esfuerzos en beneficios para todos. 
Adam Smith tuvo muchos seguidores que componen la llamada escuela clásica. Fue en la época de los clásicos que la economía recibió el calificativo de ciencia lúgubre. Malthus, estudiando la población y Ricardo, estudiando las rentas, llegaron a conclusiones muy pesimistas. Consideraban que la fase de crecimiento acabaría en un Estado estacionario en el que los trabajadores recibirían como salario la cantidad estrictamente necesaria para su subsistencia.
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ESTAS FUERON SUS PALABRAS
Para la prosperidad general, no puede considerarse nunca excesiva la facilidad que se de a la circulación e intercambio de toda clase de propiedad, ya que es por ese medio que el capital de toda clase tiene la posibilidad de encontrar el camino hacia las manos de aquellos que mejor lo emplearán en aumentar el producto del país. http://www.eumed.net/cursecon/0/voz.gif
Los clásicos tratan de entender porqué los diamantes tienen un precio superior al agua a pesar de que ésta es mucho más útil para la vida del hombre. Distinguen por tanto entre valor de uso y valor de cambio. Estos conceptos serán la base teórica utilizada en El Capital de Karl Marx
 
marx.jpg (10660 bytes)ESTAS FUERON SUS PALABRAS
Las condiciones de producción y cambio de la burguesía, el régimen burgués de la propiedad, la moderna sociedad burguesa, que ha sabido hacer brotar como por encanto tan fabulosos medios de producción y transporte, recuerda al brujo impotente para dominar los espíritus subterráneos que conjuró. Desde hace varias décadas la historia de la industria y el comercio no es más que la historia de las modernas fuerzas productivas que se rebelan contra el régimen vigente de producción, contra el régimen de propiedad donde residen las condiciones de vida y de predominio político de la burguesía. Basta mencionar las crisis comerciales, cuya periódica reiteración supone un peligro cada vez mayor para la existencia de la sociedad burguesa toda. Las crisis comerciales, además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan una parte considerable de las fuerzas productivas existentes. (..) Las fuerzas productivas de que dispone no sirven ya para fomentar el régimen burgués de la propiedad; son ya demasiado poderosas para servir a este régimen, que embaraza su desarrollo. Y tan pronto como logran vencer este obstáculo, siembran el desorden en la sociedad burguesa, amenazan dar al traste con el régimen burgués de la propiedad. (..) Y la burguesía no sólo forja las armas que han de darle la muerte sino que, además, pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios.
K. Marx, "El Manifiesto Comunista", 1848.
Karl Marx, discípulo de Ricardo, vive la primera gran crisis del capitalismo industrial en la década de 1830 y la consecuente crisis política de 1848. Tiene por tanto que dar una explicación de esas convulsiones. La teoría que elabora predice la evolución socioeconómica futura e invita a los trabajadores a participar activamente acelerando la transformación del sistema. 
Partiendo de la teoría ricardiana del valor-trabajo, deduce que el salario percibido por los trabajadores es exactamente el coste de producirlo. La plusvalía es la diferencia entre el valor de las mercancías producidas y el valor de la fuerza de trabajo que se haya utilizado. Las relaciones de producción en el sistema capitalista y la superestructura jurídica que emana de ellas determinan que la plusvalía sea apropiada por la clase burguesa, los propietarios de los medios de producción.  
Las fuerzas del sistema empujan a la clase dominante a una continua acumulación de capital lo que provoca la disminución de la tasa de beneficios a la vez que la concentración del capital en muy pocas manos. La progresiva mecanización crea un permanente ejército industrial de reserva que mantiene los salarios al borde de la depauperación. La contradicción entre la concentración de capital en pocas manos y la organización por la industria de masivas estructuras disciplinadas de trabajadores provocará necesariamente el estallido de la revolución social y la "expropiación de los expropiadores"
Pero la corriente principal que emanó de los clásicos fue el marginalismo también llamado neoclasicismo. A partir de la década de 1870 tres grandes economistas inician esta corriente: Carl Menger, en Viena, en torno al cual se forma la Escuela Austriaca; Leon Walras, creador de la Escuela de Lausana; y William Stanley Jevons. Sus aportaciones incluyen los conceptos de coste de oportunidad, coste marginal, la utilidad marginal y equilibrio general que siguen siendo hoy el cuerpo principal de los manuales de economía. Son las conductas de los productores y los consumidores tratando de maximizar sus beneficios y su utilidad las que conducen a una situación de equilibrio general. Son los neoclásicos los que explican satisfactoriamente el problema del precio de los diamantes y el agua. El precio de todas las cosas es un resultado del equilibrio entre su oferta y su demanda. La primera gran síntesis de la cienca económica, englobando las doctrinas de los clásicos con la de las diferentes escuelas marginalistas, la realiza A. Marshall cuyo libro Principios de Economía fue el primer manual moderno de Economía. 
La Escuela Austriaca, que había sido fundada por Menger, se ha mantenido durante todo el siglo XX en su tradición metodológica, fuertemente crítica con todos los paradigmas dominantes. Desde la concesión del Premio Nobel de Economía en 1974 a F.A. von Hayek, uno de sus más destacados líderes, está conociendo un rejuvenecimiento y expansión de su influencia y prestigio.
keynes.jpg (4108 bytes)En la década de los años treinta los países de occidente sufrieron la más grave crisis económica conocida hasta la fecha: la Gran Depresión. El marginalismo no estaba capacitado para explicar ese fenómeno. En 1936 J.M. Keynes publica su "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero", el libro que, sin duda alguna, ha influido de forma más profunda en la forma de vida de las sociedades industriales tras la segunda Guerra Mundial. Las decisiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión provocan una fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la contracción de la demanda puede provocar una depresión. El Estado puede impedir la caída de la demanda aumentando sus propios gastos. 
Atendiendo a las propuestas keynesianas, los gobiernos de los países industriales iniciaron una activa política de intervención aumentando progresivamente sus gastos y el peso del sector público. El keynesianismo fue adoptado como paradigma dominante en todas las universidades occidentales. Esta vez es Paul Samuelson el que realiza la síntesis teórica entre las diversas corrientes dando lugar al neokeynesianismo como una fusión de la teoría neoclásica con la keynesiana. Algunos economistas, los llamados postkeynesianos, consideran sin embargo que las ideas de Keynes fueron excesivamente deformadas por esa fusión y por los vulgarizadores y que en su forma original aún tienen mucho que aportar para comprender el funcionamiento de la economía. 
Durante los años cincuenta y sesenta del siglo veinte, sólo un pequeño grupo, los monetaristas nucleados en la llamada Escuela de Chicago bajo el liderazgo de Milton Friedman, mantuvieron un espíritu crítico, condenando la discrecionalidad en la política económica, el excesivo peso del Estado, y proponiendo alternativas basadas en las más tradicionales medidas de tipo monetario. La crisis económica de los años setenta al presentar simultáneamente inflación y paro, algo inexplicable para los esquemas keynesianos, les dio la razón en muchas cuestiones. De esta escuela surgen las corrientes neoliberales que dominaron la ciencia económica durante los años setenta y ochenta.
A finales del siglo diecinueve y principios del veinte un grupo de economistas americanos desarrollan un método de análisis de la realidad social que se conoció como la escuela institucionalista. Destacan estos autores el papel que tienen en el sistema económico los hábitos de conducta y de pensamiento de la comunidad que quedan plasmados en las instituciones sociales. Las críticas de T. Veblen de las conductas típicas del capitalismo están revestidas de un acerbo y divertido sarcasmo. Aunque durante mucho tiempo se consideró que era una corriente de pensamiento "extinguida", su influencia siguió presente en mayor o menor medida en un gran número de economistas contemporáneos. 
Durante la segunda mitad del siglo veinte surgieron algunas corrientes de la teoría económica que analizaban campos aparentemente dispersos y muy específicos: el Análisis Económico del Derecho, la Elección Pública, la nueva teoría de la empresa y los contratos, la teoría de los costes de transacción y la economía de la información, entre otras. En la actualidad se acepta que todas estas corrientes forman parte en realidad de un programa de investigación que se conoce como neoinstitucionalismo.
 
PENSAMIENTO GRIEGO Y ROMANO:

Del sentido que en su origen tenía el término economía en la lengua griega (administración de la casa, gestión de un patrimonio) se han derivado numerosos significados, en apariencia diferentes, pero todos concomitantes. Con frecuencia se habla de economía política: el empleo de esta expresión se deriva por tradición de los primeros tratadistas, que se propusieron estudiar el arte de la buena administración del Estado, cuyo antecedente está en la antigua polis o ciudad.
Mucho tiempo antes de que la economía se convirtiese en una verdadera ciencia y encontrase un nombre, en el mundo antiguo y en la Edad Media la atención de los pensadores y a había sido atraída por algún fenómeno económico (como la moneda, el comercio, la población)
Los filósofos, como Aristóteles o Platón, se preocupaban sobre todo de la política y solo indirectamente de la economía, en cuyo campo se limitaban a enunciaciones abstractas. Un milenio después se reemprendió, en la baja Edad Media, la investigación económica de carácter fragmentario, cuando la aparición de los ayuntamientos y el desarrollo del artesanado determinaron el reflorecimiento de la vida económica, al tiempo que las Cruzadas y las ferias de la Champagne facilitaban la continuación de los cambios y la reaparición de la moneda.

GRECIA: PRIMEROS PENSAMIENTOS ECONÓMICOS
El pueblo griego era un pueblo de emigrantes y fundadores de colonias. Las colonias las creaban grupos de emigrantes procedentes de la misma polis, a la que llamaban metrópoli. Las primeras colonias griegas basaron su riqueza en la agricultura; más adelante su economía se enriqueció con las actividades comerciales. Los griegos crearon una vasta red marítima de relaciones comerciales.
El destino de los emigrantes se vio en parte determinado por la existencia, ya desde el siglo VIII a.C. de corrientes comerciales en busca de materias primas que escaseaban en Grecia (cereales, metales, madera) El transporte de productos para su comercialización se realizaba en ánforas, recipientes de terracota con 2 asas usadas desde el II milenio a.C. hasta el final del mundo antiguo. En ellas se transportaba vino, cereales, pescado, frutas secas, miel y aceitunas entre otros productos, variando su capacidad entre 3 o 4 litros las más pequeñas y 30 litros las más grandes. Las ánforas eran de gran utilidad sobre todo para el transporte marítimo, pues permitían un fácil almacenaje, siendo su uso más difícil para el transporte terrestre.
·         Evolución de la Polis: La polis era la unidad política y económica de la ciudad griega. Englobaba la ciudad y su espacio agrícola y, si era costera, portuaria. En el siglo VI a.C. este modelo de Polis experimentó una crisis debido a causas económicas, comerciales y militares. Aparecieron así las tiranías oligárquicas y la democracia o poder del pueblo.


ROMA: PRIMEROS PENSAMIENTOS ECONÓMICOS
La expansión de los griegos por el mar influyó en la cultura de los territorios ribereños; un o de estos fue el centro de Italia, que si bien no fue nunca dominio de las polis griegas, sí entró en un ámbito comercial. Las ciudades eran los centros económicos y administrativos de la civilización romana. En los primeros siglos del imperio (I a III d.C.) el florecimiento del comercio hizo aparecer una clase burguesa que se beneficiaba de los derechos propios de la ciudadanía romana.
Entre los siglos II a I a.C. se produjo un gran auge comercial que benefició sobre todo a la Italia romana, la cual comienza a vender sus productos a todo el Mediterráneo, principalmente el occidental, agotándose sin embargo este auge en la época augusta.
Este tipo de comercio era fundamentalmente marítimo y fluvial, y estaba encaminado a la adquisición de bienes necesitados por Roma. Así, por ejemplo, el vino exportado a la Galia a finales del período republicano se cambiaba por esclavos y metales, hecho que vincula el aumento del comercio en Italia con la llegada de esclavos. El vino, el aceite, las salsas y las salazones de pescado, transportadas en las ánforas, forman parte de los productos más comercializados. Para completar la carga de los buques comerciales o en los viajes de retorno se embarcan otros productos como tejas, ladrillos, placas decorativas de terracota y molinos de piedra volcánica, productos, estos dos últimos, que no eran objeto de un comercio regular a larga distancia.
El mundo agrícola romano estaba basado en unidades de explotación conocidas con el nombre de villae. Se propagó un tipo de agricultura extensiva, sobre todo de vid y de olivo, destinada a producir excedentes para su comercialización. Para ello se reordenó al territorio mediante nuevas parcelaciones (la centuriación), modificando el paisaje de tal forma que todavía perdura en algunos lugares.

ECONOMÍA EN LA EDAD MEDIA
Se formó entre los siglos VIII y XI un sistema económico y político característico denominado feudalismo. Tras diversos procesos se produce una descentralización de la autoridad, hasta el punto de que se circunscribe a pequeñas comarcas y a una economía en que la tierra y sus productos son el principal sostén económico.
A finales del siglo XII, a los tres estamentos (religioso, militar y laboral) se une uno nuevo: la burguesía. Aunque la nobleza sigue reteniendo el poder político y la economía sigue estando basada en la agricultura, los burgueses o habitantes de las ciudades adquieren un creciente protagonismo.
Las ciudades, emplazadas en rutas fluviales, marítimas y terrestres, centralizan el comercio y, poco a poco, van independizándose y adquiriendo autonomía política. Se produce entonces un movimiento migratorio del campo a la ciudad, que acoge el excedente demográfico rural. La aceleración de este proceso supone la decadencia del vasallaje, la racionalización de las labores agrícolas y ganaderas y una mayor circulación de la riqueza.
Además del comercio entre la ciudad y el campo, una vez desaparecido el peligro de las incursiones normadas crece el comercio internacional, favorecido por las cruzadas y la creación de importantes núcleos de expansión, como la Hansa germánica y la corona de Argón.
Las cruzadas (1099 - 1270) abren a las ciudades mediterráneas las puertas del comercio con Oriente. El auge del comercio favorece el uso de la moneda, de poca circulación en la alta Edad Media. Poco a poco nace la banca, la usura y el préstamo dejan paso al sistema de crédito y aparecen organismos reguladores de la actividad mercantil (las lonjas).
BIBLIOGRAFÍA
·         Enciclopedia Temática Ilustrada “Didacta”, Tomo Historia, Editorial Grupo Libro. Pág. 75-82, 89, 99, 228, 245, 258.
·         Enciclopedia Monitor Salvat, Editorial Salvat, Pág. 2140, 2141.

Los aportes de los griegos y los escolásticos

Para empezar debemos entender el entorno en que se desarrollaron estas ideas era muy diferente al de hoy en día, las sociedades se caracterizaban por ser principalmente agrícolas, donde se presentaban intercambios de productos pero en una escala muy baja ya que la producción de las familias era para el autoconsumo, este periodo abarca desde 800 AC. al año 1.500 DC. Durante estos 2300 años los avances fueron pocos y se caracterizó por los estudios no sistemáticos de la economía.

La economía de ese entonces no estaba sujeta a la dependencia mercantil para la producción ni para el consumo ya que la característica de la autosuficiencia de las familias hacia que los mercados resultaran intrascendentes, por otro lado la autoridad era la principal directriz para la asignación de los recursos, y de hecho los primeros pensadores carecían de una visión clara del significado de la escasez. Así empezaron los primeros pasos hacia el análisis de la economía.
Los primeros pensadores se centraban en los mecanismos de distribución de ese entonces y su reflejo en la calidad y justicia de vida de las personas. Podemos reconocer dos temas que eran los que más tiempo ocuparon a los pioneros.
a) estos pensadores estaban preocupados por el nivel correcto de investigación para el apropiado análisis de la sociedad, es decir, no estaban de acuerdo con la separación de los temas de estudio respecto a las actividades que se desarrollaran, o pudo ser que ni siquiera entendieran la posibilidad de la separación de dichos temas como por ejemplo: la economía en el caso que nos ocupa era parte de la filosofía misma. b) el énfasis de las disertaciones estaba dirigido a los asuntos filosóficos más profundos, como la imparcialidad, la justicia, la equidad todos con una mirada crítica de los precios y de las actividades de intercambio.
Los griegos fueron los primeros en intentar descubrir las intimidades del funcionamiento de la economía, representados por filósofos como Hesiodo, Jenofonte, Platón y Aristóteles, fue gracias al primero que se inicia esta gran carrera ya que Hesiodo encontraba muy obvio que la escasez no correspondía a la interacción de los deseos de las personas y la existencia de recursos sino que daba por hecho que este era un maleficio desatado sobre la humanidad gracias a la irresponsable apertura del cofre de Pandora; Esto nos da a entender la poca conciencia que del mercado tenían estos escritores, el cómo muchos otros de los filósofos griegos era de origen y de estilo de vida campesino, y por tanto se interesaban por los problemas de la eficiencia entendida esta como el rendimiento que pueda lograrse de los insumos para que resultara la mayor cantidad de producto. Y ya que eran sociedades de autoconsumo familiar no se interesaban por los agregados como la eficiencia de la sociedad.
Jenofonte por su parte retoma el concepto mismo de economía en su libro OECONOMICUS que trata sobre la administración de eficiente a nivel del productor y/o de la familia pero lo aplica estadios más complejos como la milicia y la administración pública, así mismo llega a aceptar que la eficiencia mejora con el grado de división del trabajo que exista en la actividad.
Antes que Aristóteles hiciera su aparición, pensadores como Demócrito y Platón se habían pronunciado sobre la propiedad privada y su importancia en la sociedad. El primero ensalzó las ventajas de esta ya que propendía al desarrollo y facilitaba el progreso, por su parte Platón considero que dentro de su sociedad ideal , los militares y los filósofos deberían excluirse de la posesión privada ya que esto acarreaba problemas que distraían su atención de las ocupaciones principales; en su lugar el concebía la propiedad comunal como la solución para estos grupos.
Finalmente llegamos al pensamiento aristotélico, este abogaba por la no-limitación de la propiedad privada lo cual podía mal interpretarse como un choque de inconsistencia con su doctrina de que la búsqueda de ganancias económica era innatural. Para comprender mejor los argumentos debemos regresar a la discusión moral del uso del dinero en el intercambio en lugar del trueque directo entre productores; este discurso partía de la diferenciación entre la necesidad y el deseo de los agentes; es decir, que se entendía que las necesidades eran moderadas no así los deseos que eran ilimitados, de tal manera que lo natural era producir bienes para cubrir necesidades mas no los deseos. Sin embargo, esta interesante propuesta se encontró con un difícil obstáculo, en el mercado no es sencillo distinguir los intereses en el momento del intercambio o transacción. Para dilucidar el conflicto Aristóteles llego a una solución. El trueque reflejaba el cubrimiento de necesidades sin incurrir en ganancia económica, pero si se hacia con dinero entonces se podía entender que su objetivo era la ganancia pecuniaria.
Por otra parte consideró que la escasez era un problema que podía tener solución si se llegaba a la utopía de disminuir el consumo gracias al cambio de la actitud humana.
Cerca del año 1.300 el pensamiento había dado algunos pasos hacia delante con las importantes contribuciones de los llamados Escolásticos que en cabeza de Santo Tomás de Aquino habían asimilado la fundamentación feudal en sus escritos. Este periodo abarca desde la caída de Roma hasta la aparición de la escuela Mercantilista alrededor del año 1.600.
La economía feudal se caracterizó principalmente por sus rasgos agrícolas de subsistencia donde la tradición, las costumbres, y la autoridad eran los rectores de las actividades sociales y económicas de hecho había una cuádruple división de grupos: los ciervos, los terratenientes, la realeza y el clero.
En este orden de ideas la propiedad de la tierra estaba dada a la iglesia y al rey así que este la asignaba a los señores los cuales debían una obligación a la corona por su uso; claro que la relación contractual no era como la plantearíamos hoy en día, sino que se heredaba de padre a hijo por tradición los bienes, servicios, y obligaciones.
Así mismo la relación entre siervos y el señor feudal se caracterizaba por un intercambio donde el señor permitía al siervo el uso de la tierra a cambio de un tributo ( en especie o metal ) y se asumía que el siervo estaría bajo la protección del noble.
Esto hizo que cada feudo se comportara como una unidad económica y política independiente salvo su relación de devoción a la corona.
Por su parte la iglesia era el mayor terrateniente y de hecho gracias a la formación del clero esta era la tierra mejor administrada. El derecho divino de propiedad recaía sobre el rey lo que generaba automáticamente el choque entre la autoridad y los derechos de los siervos y nobles. Es aquí donde la iglesia y su doctrina juegan un papel vital para mantener el equilibrio ya que se evangelizaba enseñando que el revelarse contra esa autoridad ponía en peligro la salvación del alma y que la entrada al reino de Dios estaba dada solo para los conformes. Lógicamente esta enajenación provocó que los bienes, el capita, y el trabajo no fueran considerados en el mercado. Pero había de llegar el fin del feudalismo a manos del progreso técnico el cual redujo la necesidad de la mano de obra y la fuerza humana.
Los Escolásticos eran monjes que se dedicaron a escribir reglamentaciones al comportamiento económico que fueran coherentes con las doctrinas religiosas. Como ya lo mencionamos el principal escolástico fue Santo Tomas de Aquino quien al igual que los demás centro sus esfuerzos en la discusión de la propiedad privada y en la discusión de los conceptos del precio justo y la usura; Aquí habrá de mencionarse la gran influencia del pensamiento Aristotélico, pero mas que nada es interesante ver como se inicia una carrera por reconciliar las doctrinas de la religión con los cada vez mas acelerados adelantos y transformaciones socioeconómicas de la época.
Aquino se encuentra con el gran trabajo de ajustar los textos bíblicos a la enseñanza de Aristóteles, ya que estos condenan la propiedad privada, la riqueza y como no la ganancia económica, dado que la propiedad comunal era el estilo de vida de Jesús y sus apóstoles, lo cual respaldaba la idea de la ley natural; fue entonces cuando Santo Tomas argumento que la propiedad privada no es contraria a la ley natural, aunando bajo los supuestos de esta toda propiedad es de carácter comunal y bien encaro el dilema diciendo que la propiedad privada era un añadido como la ropa al desnudo y que por tanto se inclinaba por el bien del hombre.
Desaprobó la regulación de la propiedad por parte del estado y acepto que podía haber una división desigual de la distribución pero por otra parte abogaba por el profundo compromiso religioso de la iglesia, el cual necesitaba de mucha dedicación, por lo cual lo ideal para el clero era seguir las ideas de Platón respecto a la propiedad comunal.
En lo correspondiente al precio de los bienes los aspectos éticos como la justicia y la equidad eran los ejes de la discusión más que los aspectos monetarios que hoy evaluamos.
Al igual que Aristóteles Santo Tomas asumía la diferencia entre necesidad y deseo como un punto de partida. Sin embargo trato de suavizar los conceptos que se tenían sobre el dinero, ya que decía que cuando el intercambio se realiza en el mercado para satisfacer necesidades esto no era motivo para involucrar elementos éticos. Pero cuando expresamente se producía para el mercado anticipando la utilidad, solo se era virtuoso si los motivos para esto eran caritativos y los precios a los que se realizaban eran justos. Ahora bien, el precio justo según él estaba caracterizado por ser el que cubría los costos del trabajo pero también puede ser interpretado como el equivalente en términos de utilidad o en términos de costo total de la producción.
Esta concepción está estrechamente ligada a la defensa del status social existente ya que los intereses de la jerarquía feudal no podían aceptar que por medio del mercado hubiese un ascenso de los siervos, es decir, que ésta evaluación del precio justo mantenía el conjunto de fuerzas económicas y sociales como estaban, ya que no permitía la acumulación misma de capital fruto de la ganancia gracias a la actividad económica, sin embargo esta visión no puede considerarse una teoría de los precios.
Esta postura de los Escolásticos trajo consigo numerosos choques entre la iglesia y los negociantes, sobre todo cuando el tema era la usura, como consecuencia de la consideración Escolástica de que cualquier interés como carga utilitaria era perjuiciosa, tal como Aristóteles lo habría planteado al asumir que la ganancia por préstamo no era natural porque según él, el dinero es en si improductivo (estéril), claro que pasado algún tiempo y variados los intereses, el concepto se suavizó al menos para los márgenes que indicaban fines netamente comerciales.
Para concluir podemos aseverar que el moralismo de Santo Tomas pudo en algún momento entorpecer el ritmo del crecimiento y del mismo pensamiento económico, sin embargo hizo gala de una interesante cualidad para el planteamiento de los temas de una manera abstracta.
LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA:

Factores que influyeron en la aparición de la llamada segunda Revolución Industrial:
La aplicación de la química a los procesos industriales, el avance en los transportes -generalización de la navegación a vapor y los ferrocarriles- la aparición de la electricidad, produjeron un salto tecnológico y productivo en el último tercio del siglo XIX dando forma a lo que se ha denominado como Segunda Revolución Industrial.
Diferencia del pensamiento clásico y neoclásico:
Una primera diferencia tiene que ver con quien se considera protagonista de la economía.
Neoclásicos: el sujeto.
Clásicos: agregados sociales como la nación, la clase social.
Segunda diferencia se establece en relación a la teoría del valor. Para los economistas neoclásicos la realidad económica, más allá de su complejidad, puede reducirse a una red de transacciones comerciales en el mercado. Los fenómenos a explicar son la oferta, la demanda y el precio, por lo tanto un problema a resolver es el proceso de la formación de precios.
En el pensamiento clásico, la formación de precios en un mercado remitía a algo previo, el valor, que se derivaba de una determinada concepción de la sociedad y la conducta humana. El valor de las mercancías se establecía antes que estas llegaran al mercado, en el proceso de producción.
Para los neoclásicos las mercancías arriban al mercado sin un valor establecido de antemano, que debe definirse en el mercado, pero más allá de los precios que se establezcan debido a las fluctuaciones del mercado, centran su eje investigativo no a las conductas sociales sino a los individuos, pues les interesa saber cómo funciona la mente de los individuos. En relación con sus comportamientos en los mercados.
Las leyes de la conducta humana según Gossen:
Gossen partiendo del supuesto de que el objeto de toda la conducta humana es lograr el máximo de goce o placer define dos leyes del goce o placer:
1º Ley de Gossen: La cantidad de uno y el mismo goce disminuyen constantemente a medida que experimentamos dicho goce sin interrupción, hasta que llegue a la saciedad. Esta ley se trata de ejemplificar con el placer que produce el primer bocado de alimento, cuánto el segundo, el tercero y así sucesivamente
2º Ley de Gossen: Para obtener la cantidad máxima de goce, un individuo que puede elegir entre muchos pero no dispone de tiempo suficiente para procurárselos todos plenamente, está obligado, a procurárselos todos parcialmente, Gossen muestra entonces que es imposible obtener todo el placer posible satisfaciendo todas las necesidades.
La primera generación neoclásica: Sus principales protagonistas fueron Willam Jevons, Carl Menger y León Walras.
Jevons compara la Economía a la “ciencia de la mecánica”, enunciando además un principio compartido por el conjunto del pensamiento neoclásico: las leyes económicas tienen que tener un carácter general y ser capaces de expresarse en modelos matemáticos, tal como las leyes de la física, y estos principios deben derivar de los grandes resortes de la acción humana: los sentimientos de placer y dolor.
En relación al valor afirma que depende por entero de la utilidad que una mercancía le brinde al individuo, esta utilidad es por lo tanto subjetiva. No depende de una cualidad intrínseca de un bien, sino de la percepción que cada individuo tenga de él.
Carl Menger sitúa al individuo en el centro de su método. Para entender las conductas económicas de una sociedad requiere llegar a su elemento básico, el individuo. Define a la economía como la ciencia de la escasez, entendiendo que a la economía le van a interesar los bienes que sean escasos, aquellos que son ilimitados no representan un problema económico. Según su concepción en el comercio todos pueden ganar y de que el intercambio es una actividad útil donde al final los que participan en él obtienen más utilidades que las que poseían previamente.
León Walras establece una demostración matemática, por medio de un sistema de ecuaciones múltiples, de que el mercado -la afirmación clásica- es el mejor asignador de los recursos. En un mercado donde rija la libre competencia se logrará el equilibrio cuando se igualen la oferta y la demanda.
La segunda generación neoclásica: En la segunda generación neoclásica aparecen economistas como Alfred Marshall, que sostuvo que “la economía no constituye un cuerpo de verdades, sino una máquina para el descubrimiento de la verdad concreta”.
Otros exponentes del pensamiento neoclásicos: Friedich Von Hayek, Milton Friedman, Lionel Robbins.
John Maynard Keynes: Un economista Inglés que durante la primera guerra mundial trabajó como asesor de la Tesorería en cuestiones monetarias y financieras y al finalizar esta misión participó como delegado británico en la conferencia de Paz de Versalles. Se opuso a la exhorbitantes penalidades impuestas a Alemania y previó el ahogamiento que haría posible el resurgimiento del militarismo germano y un peligroso proceso inflacionario en la economía internacional. En su obra “Teoría General del interés, la ocupación y el dinero” publicada en 1936, rompe definitivamente con la ortodoxia neoclásica, iniciando una nueva época para la teoría y la política económica.

PENSAMIENTO CEPALINO

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de la investigación económica.

Organización
La sede de la Comisión se encuentra en Santiago de Chile que coordina dos sedes subregionales: una para América Central, con sede en la Ciudad de México (creada en 1951) por algunos destacados economistas como Ifigenia Martínez, y la otra para los países del Caribe, situada en Puerto España (Trinidad y Tobago) (1966). Tiene oficinas nacionales en Bogotá (1952), Montevideo (1960), Brasilia (1968), Buenos Aires (1974), y una oficina de enlace en la ciudad Washington D.C.1950

Historia
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) creó el 25 de febrero de 1948, por resolución 106 (VI), cinco comisiones económicas regionales con el objetivo de ayudar y colaborar con los gobiernos de la zona en la investigación y análisis de los temas económicos regionales y nacionales. Las áreas de trabajo escogidas fueron Europa, África, la región Asia-Pacífico, el Medio Oriente y América Latina, siendo ésta última la más reconocida. Así nacería la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), cuya sede fue establecida en Santiago de Chile. Al año siguiente asumía como secretario ejecutivo de la CEPAL, el economista argentino Raúl Prebisch, reconocido por su libro El desarrollo económico de América Latina y algunos de sus principales problemas y principal promotor de dicha Comisión en México, quien junto a la destacada economista mexicana, Ifigenia Martínez participan activamente en su fundación . Otros economistas de la organización propusieron una serie de reformas económicas a los países de la región, como la reforma agraria, que serían fuente de inspiración para diversos gobiernos, como los de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende en Chile.1 El edificio de la CEPAL en Santiago fue inaugurado el 29 de agosto de 1966. El 27 de julio de 1984 su campo de acción fue ampliado para cubrir la zona del Caribe, y así cambia su nombre a Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Pensamiento Cepalino
El punto de partida para entender la contribución de la CEPAL a la historia de las ideas económicas debe ser el reconocimiento de que se trata de un cuerpo analítico específico aplicable a condiciones históricas propias de la periferia latinoamericana. Tal vez sea por eso que cuando se busca el pensamiento cepalino en los principales compendios de historia de la teoría económica son escasas las referencias, circunscritas cuando mucho a la tesis del deterioro de los términos del intercambio y a la tesis estructuralista de la inflación. Esa ausencia lleva a veces a desconocer la fuerza explicativa de ese cuerpo analítico, que deriva de un fértil cruce entre un método esencialmente histórico e inductivo, por un lado, y una referencia abstracto-teórica propia -la teoría estructuralista del subdesarrollo periférico latinoamericano-, por el otro.
El pensamiento de la CEPAL ha sido dinámico, siguiendo los inmensos cambios de la realidad económica, social y política, regional y mundial. Desde sus primeros años desarrolló un método analítico propio y un énfasis temático que, con algunas variantes, se ha mantenido hasta nuestros días.
Los países del centro donde apareció primero la ciencia económica se convirtieron en exportadores de un producto particular, el experto económico extranjero, firmemente convencido de que gracias a sus conocimientos de la ciencia económica podía explicar la problemática económica y aportar las soluciones correctas en cualquier país del mundo, y con más razón en los subdesarrollados. Frente a la arrogancia del experto extranjero se encuentra la actitud de sumisión y de autodesprecio de muchos de los economistas del mundo subdesarrollado, quienes lo esperan con ansiedad, convencidos de que sus consejos serán una medicina mágica que resolverá todos sus problemas.  Contra ese estado de cosas, a finales de los años cuarenta reaccionó un grupo de economistas latinoamericanos (Raúl Prebisch, Celso Furtado, Juan F. Noyola, Aníbal Pinto, Jorge Ahumada, Osvaldo Sunkel, entre otros), agrupados en torno a la recién creada Comisión Económica para América Latina, cepal. Ellos conformaron lo que Furtado denominaría después la orden cepalina del desarrollo, cuya misión principal era la de tratar de liberarse de ideas ajenas para dejar de explicar, por analogía con las economías del centro, la problemática de la periferia.En pocas palabras, se trataba de que por primera vez en la historia del pensamiento económico, como señaló Furtado, los economistas del centro no tuvieran el monopolio de la explicación del mundo.

Los historiadores identifican cinco etapas en la obra de la CEPAL:
          Orígenes y años cincuenta: industrialización por sustitución de importaciones;
          Años sesenta: reformas para desobstruir la industrialización;
          Años setenta: reorientación de los "estilos " de desarrollo hacia la homogeneización social y hacia la diversificación pro exportadora;
          Años ochenta: superación del problema del endeudamiento externo mediante el "ajuste con crecimiento";
          Años noventa: transformación productiva con equidad.

Los énfasis temáticos de la Comisión son esencialmente tres:
          El papel central que desempeña la modalidad específica de la inserción internacional de nuestras economías, es decir, su estructura de especialización y la dependencia de flujos inestables de capital.
          La transmisión del cambio tecnológico desde los países que generan conocimiento hacia los nuestros, cuyas imperfecciones generan dinámicas que no facilitan la convergencia en los niveles de desarrollo en ausencia de intervención estatal.
          La equidad y su relación con el proceso global de desarrollo, ya que tanto la forma como las estructuras productivas y de propiedad condicionan la distribución de los frutos del desarrollo y como ésta última afecta la estructura y dinámica económicas.

MONETARISTAS Y NEOLIBERALES

El monetarismo
El monetarismo es la rama o vertiente del pensamiento económico que se ocupa de los efectos del dinero sobre la economía en general. Aún cuando no constituye una escuela del pensamiento económico como tal sino más bien una tendencia, ha ejercido una gran influencia sobre numerosos economistas y, de hecho, hay una escuela de pensamiento económico — la Escuela de Economía de Chicago — que generalmente es percibida como "monetarista", al punto que, en el presente, cuando se usa el término “monetaristas” - especialmente por los no especialistas- generalmente se entiende esos monetaristas influidos por M Friedman (o Escuela de Chicago).
La situación (no necesariamente problemática) que impide llamar al monetarismo una escuela es que, de hecho, existen por lo menos dos interpretaciones o modelos económicos generales de la forma en que la oferta de dinero afecta a otras variables, tales como los precios, la producción y el empleo. Estas dos aproximaciones se pueden trazar, por un lado, a la obra de Knut Wicksell, y, por el otro, a la de Irving Fisher. Adicionalmente, el monetarismo (o versiones del mismo) se encuentran presente en la obra de autores que generalmente se considera son representantes de otras escuelas. Dado que todos los economistas tienen por lo menos alguna versión del como el dinero afecta las variables económicas, todos podrían ser denominados "monetaristas". Desde este punto de vista parece más apropiado reservar el término monetaristas para aquellos autores cuyo trabajo o influencia se centra en aspectos monetarios.
Los monetaristas en general aceptan la idea de que la política monetaria puede, por lo menos, tener efectos a corto plazo sobre la producción (incrementándola) y los precios a un plazo más largo (aumentándolos). Por otra parte, si los monetaristas se limitaran a afirmar que existe una relación proporcional entre la oferta monetaria y el nivel general de precios a largo plazo, la mayoría de los economistas aceptarían esta idea, siempre que el periodo a largo plazo sea lo bastante prolongado y otras variables —como el tipo de instituciones financieras existentes— se mantuvieran constantes. Consecuentemente el monetarismo ha sido definido como "la tendencia que enfatiza el papel del gobierno en controlar la cantidad del circulante. Es la visión en la economía monetaria que variaciones en la oferta monetaria tienen gran influencia en el producto nacional en el corto plazo y sobre el nivel de precios en el largo y que los objetivos de la política monetaria se obtienen mejor a través del control de la oferta monetaria."

Neoliberalismo
El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado.
1, Suele considerarse, erróneamente, como una reaparición del liberalismo decimonónico. Sin embargo, al contrario de éste, no rechaza totalmente el intervencionismo estatal y además guarda una ambigüedad ideológica, respondiendo más a su base teórica-técnica neoclásica.2 Siendo una propuesta macroeconómica tiende a ser neutral con respecto a las libertades civiles.
Se usa con el fin de agrupar un conjunto de ideologías y teorías económicas que promueven el fortalecimiento de la economía nacional (macroeconomía) y su entrada en el proceso globalizador a través de incentivos empresariales que, según sus críticos, es susceptible de conducirse en beneficio de intereses políticos más que a la economía de mercado propiamente dicha.3 4
Muchos economistas cuestionan el término neoliberalismo porque no corresponde a ninguna escuela bien definida, ni siquiera a un modo especial de describir o interpretar las actividades económicas (aunque probablemente sí de explicarlas). Se trata de un término más bien político o ideológico, frecuentemente usado por los medios de comunicación y por algunos intelectuales.

Características del Neoliberalismo Economico
Según el escritor venezolano Fernando Salas Falcón:
• Defienden un mercado altamente competitivo.
• Aceptan la intervención del Estado en la economía, como árbitro o promovedor de la libre competencia.
• Se oponen al acaparamiento y a la especulación.
• Se oponen a la formación de monopolios y oligopolios
• Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
• Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda.
• Se oponen a la creación compulsiva de empleo.
• Se oponen al gasto público burocrático.
• Defienden el libre comercio internacional.
• Defienden la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.

A finales de los años 70, estas teorías ganaron amplia popularidad en el mundo académico y político por dar respuesta al fracaso del keynesianismo en la gestión de la crisis de 1973. Las ideas keynesianas sugerían una relación inversa entre inflación y empleo, tal como sugiere la curva de Phillips. Sin embargo Milton Friedman había señalado que esa relación no era necesaria, como quedó demostrado por el fenómeno de la estanflación. El nuevo escenario estanflacionario desafiaba los postulados keynesianos, en esas circunstancias, las ideas monetaristas revivieron audiencia y credibilidad, como consecuencia se implementaron nuevas medidas antikeynesianas como simultanear acciones antirrecesivas y antiinflacionarias. La crítica de los monetaristas tenía tres vertientes:
1. discutían el uso del aumento de la masa monetaria como instrumento para crear demanda agregada, recomendando mantener fija dicha magnitud;
2. desaconsejaban el uso de la política fiscal, especialmente el uso del constante déficit presupuestario, poniendo en duda el multiplicador keynesiano; y
3. recomendaban una reducción en los gastos del Estado como única forma práctica de incrementar la demanda agregada.

La mayor parte de los aportes teóricos fueron rápidamente aceptados poniendo fin a la predominancia que el keynesianismo tenía en la mayoría de las escuelas de pensamiento económico desde los años 30. Tanto Margaret Thatcher como la administración de Reagan pusieron en práctica estas teorías con resultados desiguales. En el Reino Unido, se realizó una fuerte reducción en el tamaño del sector público que, si bien tuvo consecuencias negativas en el corto plazo en el terreno social, reactivó la economía y dio un gran dinamismo al sector productivo.

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